sábado, 9 de octubre de 2010

Mi primera vez

Ahí estaba yo, mirándola con miedo, pensando que había cometido un error, que era una locura, otro capricho pasajero, otro amor de esos que se acaban diluyendo en la cuarta cita y que al cabo de un mes ni la recordaría.Tal vez porque no conseguiría entenderla o quizá porque ella no querría ir por el camino que yo le marcara.
Curiosamente años mas tarde tendría sensaciones parecidas, pero en esta ocasión todo era muy distinto, era la primera vez.

Sin dar mas rodeos me acerqué a ella, la acaricié con suavidad, sin dejar de mirarla, era tan bonita, tan atrayente, con ese brillo que hacia que me sintiera orgulloso de tenerla conmigo. Con un giro de mi mano y un leve roce de mis dedos su cuerpo comenzó a estremecerse, a calentarse, a vibrar, a hablarme del mismo modo hipnótico que había utilizado la primera vez que la oí.

Al principio se me hizo extraño,  no sabía que tenia que hacer con cada mano ni donde colocar los pies, conocía la teoría pero era la primera vez que ponía esta en práctica y mi nerviosismo era evidente. Poco a poco todo se hizo mas natural, mis movimientos se coordinaron y ella comenzó a moverse. De pronto se detuvo, mi torpeza y mis prisas la asustaron, había sido muy brusco y no le gustó.
Respiré profundamente y retomé los pasos que me habían dado tan buen resultado hasta ese momento y casi sin darme cuenta ella ya estaba de nuevo en movimiento.
Así pasamos unos minutos y una sonrisa se dibujó en mi cara, una sonrisa que ya nunca olvidaré y que volvería a repetir miles de veces, porque esa seria la primera vez pero no la última en que ella y yo nos fusionaríamos en un solo conjunto, ese fué nuestro primer viaje, el mas corto pero quizá el mas inolvidable.
Ya sabia que podría conducir mi moto.

martes, 28 de septiembre de 2010

Me enamoré

Es curioso como después de dar mil vueltas, de visitar todas las tiendas de motos, de preguntar en foros y de leer toda la información que caía en mis manos, al final ni me lo pensé cuando vi la que me gustó, no conocia la marca, ni la potencia ni tenia ningún dato técnico, pero allí estaba sacando de la tienda aquella belleza negra y cromada que me había hechizado desde el primer momento.


El principio de todo

Nunca se me había ocurrido comprarme una moto, es mas, me daban bastante miedo. Recuerdo que mi hermano tenia un vespino y una vez me lo dejó, después de andar con el unos metros le dije que no me sentía muy seguro y se lo devolví. Deberia andar por los veinte años cuando aquello y ya no volví a tener otro contacto con las motos salvo alguna contada ocasión en la que iba de paquete.


Debo decir que a pesar de no haber mostrado ningún interés por conducirlas siempre me han llamado la atención las motos de estilo "custom", me gustaba mirarlas y me atraía ese sonido ronco y esas formaciones de moteros con su estética "rockera", tal vez porque toda mi vida he estado ligado al mundo del Rock...pero esa es otra historia.


No fue hasta agosto del 2005 ya bien cumplidos los treinta y dos años cuando (aun no se bien porque) me dio por querer una moto, fueron varias las circunstancias que propiciaron aquella idea. En primer lugar se había aprobado la con-validación del carnet con lo que podía conducir una 125 sin necesidad de examinarme. 
En segundo lugar acababan de empezar las obras del metro en Málaga por lo cual iba a necesitar un vehículo para moverme entre el kaos que se vaticinaba 
Por último estaba pasando una etapa personal en la que necesitaba experimentar cosas nuevas y aprender a conducir una motocicleta sin duda iba a ser un reto para mi.