jueves, 31 de marzo de 2011

Como viejos conocidos

Hace unos días me acerque a por unas piezas de fontanería al almacén donde compro habitualmente el material de trabajo, llevo años comprando allí por lo que conozco a todos los empleados.
Como siempre aparqué la moto en la puerta en un lugar bien visible y entré gastando bromas a Salva, un chico de mi edad que tiene una Harley que solo utiliza para ir a trabajar ya que a su mujer no le gustan las motos y no le deja hacer rutas los fines de semana.
La última vez que estuve allí le conté que me iba a Murcia y al verme entrar, me preguntó como me había ido el viaje. Le resumí un poco y charlamos acerca de las sensaciones que da la moto y de la envidia sana que le despertaba, como siempre lo animé a que me acompañara en alguna ruta, este domingo en Salobreña, hay una fiesta que organizan los Hunos MC le dije, como esperaba me dijo que no podría venir poniendo una excusa familiar.
La charla se animó con la llegada de otro cliente al que yo no conocía y que también alentaba a Salva a salir de ruta, este continuó atendiendo al resto de clientes y el recien llegado y yo acabamos  hablando de nuestra afición, de nuestros viajes y de su flamante Honda Goldwing, un capricho que se había pegado y que le estaba dando muchas satisfacciones. Después de unos minutos nos despedimos con el típico a ver si coincidimos en alguna...



Esta tarde ha sonado el móvil y he visto en la pantalla un numero que no conocía.
 - Hola Javier me decía una voz, estuvimos hablando el otro día en Montes, soy el de la Goldwing ¿te acuerdas?
- Si claro dime
- Pues que hablaste de una fiesta motera en Salobreña y no he visto nada anunciado en ninguna parte y quería preguntarte si es este domingo para acercarme.
Un poco sorprendido por la llamada le he dado los datos del lugar y hora de la concentración y hemos quedado en vernos el Domingo. Después he pensando en lo curioso de este mundillo, en como gente que no se conoce de nada se une a través de esta afición y se hablan con la naturalidad de viejos conocidos....Me gusta




miércoles, 30 de marzo de 2011

17000 Kilómetros

Compré mi Dragstar con Veinte mil  Kilómetros y hoy he visto como tres ceros aparecían detrás de un treinta y siete. Han sido diecisiete mil kilómetros de alegrías, de ilusión y de cambios en mi vida. Desde que compré mi primera moto he conocido a cantidad de personas que unidas por esta afición  han pasado a formar parte de mis historias, a darle un nuevo sentido a la palabra compañerismo y a hacer que pueda llamar amigos a gente que solo conocía por mensajes escritos en un foro.

Ayer me preguntaba una amiga, ¿que sentís conduciendo la moto para que a tanta gente le guste?, la verdad no supe muy bien que responderle, me venían a la mente palabras como libertad, relax, aventura y cosas así que tal vez sonaran algo románticas o soñadoras pero no podía definir con exactitud unos sentimientos que en los últimos años han estado conmigo cada vez que me he puesto el casco y he dado al botón de contacto.

No puedo explicar lo que siento cuando navego a lomos de un cacharro de 260 kilos y como con cada kilómetro me siento mas unido al sonido del motor, ¿como podría explicarse la sonrisa que se escapa cuando te sientes parte del paisaje? ¿como contar que tu moto es lo único que rompe el silencio y sin embargo a ti te parece oir una música celestial? ¿Como cuentas que disfrutas como un niño al sentir que la moto obedece a casi imperceptibles movimientos de tu cuerpo?.
Finalmente opté por decirle... No lo se, pero deberías probar.