Sus maniobras por robar unos metros de ventaja no evitaba que compartiéramos la espera en cada semáforo de la larga avenida. En una de esas paradas nos encontrábamos en un mismo carril detrás de un turismo y el individuo busca impacientemente el modo de colocarse delante para salir primero pero no lo consigue, el tamaño del cajón le resta muchas opciones, no hay espacio y se tiene que conformar con la segunda linea que comparte conmigo a su izquierda.
Apenas cambió a verde la luz el "impaciente"comenzó a increpar al conductor del coche que nos precedía para que emprendiera su marcha, dudo que al cerebro de ese hombre le hubiera dado tiempo asimilar el nuevo estado del semáforo cuando le llegaron los primeros reproches. Retomamos la marcha y por supuesto el "impaciente" intenta de nuevo el adelantamiento esta vez por la izquierda haciéndome frenar un poco para evitar el contacto con su parte trasera. Habíamos andado solo unos metros cuando el conductor del coche se ve obligado a frenar y a mover el volante a la izquierda para evitar a una furgoneta que se le echa encima por su derecha. El de la moto evita la caída milagrosamente, con una pericia incuestionable y casi sin reponerse del susto la emprende a gritos e insultos con el automovilista que ya hace rato que ha perdido la paciencia y se ensalzan en un cruce de descalificativos atrayendo la atención de los curiosos que los rodeábamos, por un momento se detienen obstruyendo con ello la circulación. Yo por mi parte los evito y avanzo hacia el siguiente semáforo mientras veo por el retrovisor como continúan la discusión a la vez que la marcha. Cuando llegan a donde me encuentro el motorista se coloca de nuevo junto a mi y buscando mi complicidad me dice:
- menudo hijo de puta
- si no andaras haciendo el loco no te llevarías esos sustos, le dije
Con cara de sorpresa por mi respuesta y por supuesto bastante ofendido me respondió:
- Compadre, entre moteros deberíamos defendernos
Esta vez y sin saber bien porque, fui yo quien se ofendió
- No te confundas chaval, a ti te queda muy grande la palabra MOTERO
Retorcí el puño del gas y salí dejándolo allí sin tiempo a réplica...
Lo se, soy muy chulo pero no puedo evitarlo